¿Alguna vez te has preguntado si es posible rejuvenecer el rostro? Obviamente los milagros no existen, pero lo que sí podemos conseguir es aportar a nuestra cara más luminosidad, más tonicidad, y elasticidad. Y un remedio eficaz y sencillo es valernos de esta económica mascarilla “japonesa”. ¿Quieres saber de qué se trata?
Beneficios del arroz para rejuvenecer el rostro
Todas sabemos cuánto nos gastamos regularmente en materia de cosméticos, cremas y tratamientos. Demasiado, sin duda. Lo curioso de todas estas industrias dedicadas al mundo de la belleza es que utilizan elementos naturales que están al acceso de todas nosotras. Pero obviamente, los incluyen y sintetizan en mayores cantidades en esas cremas tan prácticas que solemos probar a lo largo de nuestra vida, dependiendo de nuestra edad y nuestras necesidades.
Así hay un remedio, que es muy tradicional dentro del mundo femenino oriental. Te explicamos sus beneficios.
El arroz es un buen tonificante para la piel. Dispone de un elemento llamado inositol estupendo para frenar el envejecimiento, estimular la circulación sanguínea y tratar muy adecuadamente la salud general de la piel.
Es rico en vitamina B. Ya conoces la gran virtud de la vitamina B para cuidar de nuestra piel, nuestro cabello, nuestras uñas…, estimula su regeneración, su suavidad, su fortaleza frente a elementos externos.
Hidrata, regenera y reafirma la piel. Esta virtud deriva sobre todo del agua de arroz, un remedio muy tradicional.
Efecto antiarrugas. Como ya te hemos señalado, el secreto del arroz para rejuvenecer el rostro radica en el inositol. Corrige las arrugas y estimula la circulación de la piel del rostro, siempre tan delicada.
Es un gran exfoliante. Es sorprendente, pero a estas virtudes hemos de añadirle también el ácido pítico. ¿Y qué hace este elemento? Eliminar las células muertas, ayudarnos poco a poco a rejuvenecer el rostro.
Elimina manchas del acné. Nuevamente, es el agua de arroz la que forma parte de este tratamiento ideal para limpiar nuestra piel de elementos extraños. La depura, la tonifica, disminuye las manchas faciales provocadas sobre todo por el acné. Es ideal realizar un tratamiento al menos dos días a la semana.